“Los seres humanos se vinculan entre sí y con la naturaleza a través de medios materiales que no son más que naturaleza modificada por el trabajo social”

Alvaro García Linera (“Geopolítica de la Amazonia”)

Desde que definimos las bases para la Nueva Organización, con el equipo de Redistribución Comunitaria de Recursos (ReCoRe) nos propusimos implementar un programa con el que –a partir del registro de las necesidades y de la disponibilidad de recursos— podamos sincronizar la producción y el abastecimiento de todo lo necesario para la subsistencia de lxs comunantes (personas-animales-plantas-territorio que integramos la comunidad) en base a los criterios establecidos en la Nueva Organización para la Convivencia Sustentable (NOCS).

En la primera etapa del programa logramos relocalizar los establecimientos-vivienda para toda la población comunante y determinamos para cada zona habitable las actividades productivas que se podrían-deberían realizar, junto a la cantidad de personas habitando en el territorio. Cada comuna dispone de los bienes necesarios para el desarrollo de las actividades locales. Además, relocalizamos-construimos las vías para el transporte terrestre de bienes. Con esto generamos una distribución más homogénea a lo largo y ancho del territorio, redistribuyendo a la población según las necesidades productivas, mejorando la calidad de vida y generando las condiciones para una mejor convivencia. 

Desde el área de Redistribución, para esta segunda etapa, nos ocupamos de desarrollar un sistema que nos sirva para registrar y nos ayude a planificar la producción necesaria para el sustento y desarrollo sostenible de nuestras vidas a lo largo del tiempo. Somos conscientes de que nuestra tarea no empieza ni termina en conocer las necesidades de cada comunante y asignarle los recursos necesarios para su vida-actividad, esto es sólo una parte. La planificación-involucramiento para la redistribución incluye desde la educación de lxs niñxs, la profundización en las distintas áreas del conocimiento para proponer-implementar mejoras en los métodos, técnicas y formas de hacer-ser para elevar la eficiencia, y la regulación-coordinación de lo que entendemos por desarrollo sustentable.

Algunos de los consensos que establecimos en la NOCS, en relación a las actividades que realizamos para producir nuestros bienes esenciales, son:

1) Seguir desarrollando la tecnología necesaria para cambiar definitivamente la matriz energética. Minimizar –tendiendo a anular– el uso de energías no renovables. Investigar y desarrollar tecnologías que insuman energía renovable y resulten sustentables en el tiempo.

2) Eliminar el uso de químicos tóxicos en la producción de bienes.

3) Desarrollar bienes eficientes y durables que permitan disminuir cuantitativamente su producción, con el objetivo de generar pocos o nulos desechos-descartes:

        a) Priorizamos el uso de materiales compostables que vuelven a la tierra para nutrirla. El resto de los materiales que usamos son reutilizables (seguimos ampliando los métodos de reciclado y materiales reciclables).

        b) Nada se descarta. Si no funciona, se repara. Si no sirve más, se reutiliza cambiando su función-funcionalidad (esta “segunda función” ya está contemplada desde la producción).

c) Regulamos el uso del agua (dulce o salada): ningún comunante puede estar desabastecido de agua, ningún comunante puede contar con exceso de agua. Se reemplazarán las técnicas para la producción de aquellos bienes que decidimos seguir produciendo y que requieren abundantemente de este recurso. Tendemos a minimizar el uso de agua dulce para la producción de bienes (salvo para la hidratación de animales, personas y plantas).

d) Maximizar el uso de transporte mecánico (para pequeños desplazamientos), transporte colectivo y transporte ferroviario eléctricos (para grandes desplazamientos).

Cada comunante tiene su rol dentro del esquema. La generación de nuevas ideas parte desde la problematización de las necesidades para la subsistencia de la población. Nos educamos con lxs niñxs, la “masa madre” para empezar a pensar en nuevas formas de hacer-vivir es conocer-transmitir todo el proceso que realizamos para obtener los recursos necesarios para vivir cada día. Dentro de los proyectos de estudio, en cada etapa desde la infancia y hasta la adolescencia, nos ocupamos en generar consciencia-conocimiento de lo que necesitamos para:

  1. Poder alimentarnos: conocer los productos de la tierra (cereales, legumbres, frutas y verduras en general) que sembramos, cuidamos y cosechamos; conocer el proceso completo de cría de animales que luego nos brindarán la materia prima para la elaboración casera de los alimentos que transformamos y consumimos; el proceso de elaboración-transformación de los alimentos para su ingesta o conservación.
  2. Poder vestirnos: todo lo que implica hacer una simple prenda de vestir, desde la cría de animales para la obtención de lana o diversas plantaciones de las cuales obtenemos fibras o los mecanismos de reciclaje de materiales plásticos, junto con el tratamiento necesario para fabricar el hilo/lana y el proceso de teñido vegetal, hasta la producción de las telas, programación de los esquemas que usamos para el diseño y el armado-costura de cada prenda en particular.
  3. Poder resguardarnos: conocer los materiales que producimos y usamos para la construcción de establecimientos-vivienda y tener la posibilidad de buscar-explorar nuevos materiales sustentables o reutilizar desechos antiguos y disminuir así la cantidad actual de residuos no biodegradables en el territorio (aún quedan).

Al aprender-comunicar-transmitir-vivir el proceso productivo, tomamos consciencia de lo importante que es cuidar nuestro ambiente, la tierra en la que cultivamos nuestros alimentos y en la que construimos nuestras viviendas, conocer y cuidar la composición de la tierra, el proceso de compostaje para nutrirla y también para reducir desechos contaminantes, cuidar y dosificar el uso de agua dulce y salada, generar un desarrollo sostenible minimizando los productos desechables-residuables, rediseñando los materiales que usamos para mejorar su eficiencia y duración y reciclando-reincorporando materiales ya obsoletos.

Etapas

La trasmisión-creación-expansión del conocimiento se da en diferentes etapas:

Primero la etapa exploratoria. Con lxs niñxs más pequeñxs empezamos explorando la diversidad de especies que existen en el territorio cercano a nuestras viviendas. Salimos varios días de recorrida conociendo y registrando las diversas plantas y sus propiedades, además observamos y registramos los insectos y animales que conviven. Repetimos la exploración en distintos momentos del año registrando los cambios y los ciclos de cada especie. En cada estación del año reconocemos qué alimentos podemos obtener de la tierra, cuándo están listos para cosechar, cómo y cuándo recolectar las semillas y elaboramos el proceso de conservación. Tenemos un resguardo de semillas clasificadas para usar en las siguientes temporadas de siembra. Registramos cuánto cosechamos de cada alimento, luego el algoritmo hace la comparación con años anteriores y nos aporta las proyecciones de lo que necesitaremos sembrar en la siguiente temporada teniendo en cuenta las variables poblacionales y climáticas. También empezamos a conocer-explorar la cría de animales, las distintas especies que existen y la especificidad de cada una, desde su forma de vida, su alimentación, el abono que aportan para fertilizar la tierra y los recursos que se derivan de cada uno de ellos.

Luego la etapa de transformación-elaboración. Durante la adolescencia aprendemos a transformar-elaborar nuestros alimentos, la vestimenta que usamos y las viviendas que habitamos. Para el alimento, aprendemos ciertas técnicas culinarias ancestrales (conocemos de fermentos para panificados y bebidas, conocemos de maceraciones de frutas y de carnes, técnicas para producir conservas) que usamos para la preparación de alimentos caseros. Aprendemos a usar las máquinas que producen algunos alimentos procesados, los pasos intermedios desde el ingreso de los materiales primarios hasta el egreso de los productos finales y también construimos-fabricamos máquinas para alguna etapa intermedia de cocción. En esta etapa también confeccionamos las prendas que usamos para vestirnos: elaboramos desde la tela, conocemos los distintos cortes y técnicas de costura, producimos y programamos nuestras máquinas de coser en base a lo que queremos diseñar, conocemos —y nos proponemos mejorar— las herramientas con las que ya contamos y también probamos diferentes materiales y prendas según las ideas que vayamos teniendo. Por último, en esta etapa conocemos-elaboramos los materiales para la construcción, de dónde vienen y/o cómo se elaboraron los materiales con los que están hechas nuestras viviendas, los materiales que reciclamos y que usamos para levantar paredes. Además aprendemos algunas técnicas básicas de construcción, aislación térmica y resistencia de los materiales con los que trabajamos.

Gracias a todo este camino-tránsito, llegada la juventud conocemos los diversos procesos para sustentar nuestras necesidades básicas cuidando los recursos y también desarrollamos estrategias para que este sustento —que tiene sus ciclos— se pueda seguir reproduciendo-mejorando y así ninguna generación sufrirá desabastecimiento.

Luego de haber pasado estas etapas de exploración-conocimiento-transformación-elaboración es cuando barajamos las opciones, conociendo las necesidades de la comunidad para el mediano-largo plazo, y definimos la especialización de cada comunante. Dentro del abanico de opciones de rubros-técnicas para el desarrollo por cubrir, y considerando las habilidades, gustos e intereses de cada unx, el algoritmo arroja varias propuestas para la asignación de cada joven. Una vez definido queda registrado en la sección de “Profundización-desarrollo del conocimiento”. De ser necesario, se programa una relocalización de la persona comunante para desarrollar-se en la especialidad determinada. Tratamos de minimizar la distancia de la relocalización porque los vínculos resultan de gran importancia.

Durante la época de estudio-reflexión-debate de las prácticas y profundización de alguna rama del conocimiento, lxs jóvenes somos también quienes nos involucramos en la docencia-guía de las nuevas generaciones. Todxs pasamos en dos momentos por este camino-tránsito iniciante (posiblemente en lugares geográficos diferentes), primero como preguntantes-reflexionantes (durante la infancia-adolescencia en el lugar donde nacemos) y luego como orientadores-reflexionantes (durante la juventud-adultez en el lugar donde nos especializamos). Este es el motor que renueva las ideas que se registran en el sistema para incorporar técnicas, materiales, formas-de-hacer que se transmitirán —mejoradas— de generación en generación.

Más allá de la especialización que nos definamos, el aprendizaje ampliado continúa. Conocemos propiedades medicinales de las plantas que cultivamos, compartimos espacios de juego y actividades recreativas colectivas, formamos grupos de teatro, dibujantes, músicxs, talleres literarios. Lo más importante es que gracias a la organización de nuestras actividades tenemos tiempo que dedicamos a nutrir las redes, compartimos momentos placenteros de intercambio de experiencias y saberes. Uno de los objetivos del programa que implementamos es aumentar este tiempo social.

Ilustración: Carlos Lescano https://twitter.com/LescanoCarlosD

Base de datos y programa

El programa SOMOSRRED (Sistema Organizativo Mejorable Orientado a la Sustentabilidad basado en la Redistribución de Recursos Esenciales Disponibles) que implementamos con el equipo de ReCoRe, trabaja con una base de datos enorme que permite disponer de toda la información necesaria para la planificación y organización de nuestras actividades para la subsistencia, es decir, de todo eso que hacemos para reproducir nuestra vida, manteniendo el equilibrio sustentable a largo plazo.

La base de datos abarca toda la información de los recursos disponibles y necesarios para la vida, desde lo que se necesita para hacer un par de medias o la elaboración de una comida caliente, hasta el tiempo que demanda un bosque en ser regenerado o el equilibrio óptimo de la tierra para que los alimentos tengan una composición nutricional adecuada; también contiene información generada de forma un tanto más compleja como, por ejemplo, los ciclos del agua: a partir de imágenes satelitales genera y registra mediciones de los niveles de nevada que luego el programa usará para predecir los volúmenes de agua dulce que se incorporarán con el ascenso de la temperatura al caudal de los ríos, estima volúmenes de evaporación y condensación debido a las variaciones de temperatura/humedad/presión atmosférica, etc.

Está dividida en varias secciones, algunas de ellas son: Bienes comunes Elementales, Transformador-Humano, Conocimiento-información disponible, Profundización-desarrollo del conocimiento. Dentro de “Transformador-Humano” están divididas las subsecciones de las especializaciones que sostenemos y las que vamos desarrollando para profundizar el conocimiento, dentro de cada subsección (cada especialidad) se registran las dinámicas-utilidades-potencialidades de cada una de las ramas, los nombres, locación y contacto de lxs comunantes activando dentro de cada rubro, los materiales y recursos necesarios para llevarla a cabo (tanto a nivel educación-prolongación como a nivel de la práctica concreta, relacionado esto con el desarrollo-mejora que genera y justifica su continuidad en el tiempo). Dentro de la sección “Bienes comunes Elementales” están las subsecciones Agua, Aire, Tierra, Sol. Y dentro de cada subsección, por ejemplo en Tierra, están indicadas las zonas-comunas, los metros cuadrados de cada una y el tipo de vegetación que sembramos. También el período de siembra-cosecha y las rotaciones de cultivo, cantidades cosechadas en cada fecha y las cantidades necesarias de cada una para el abastecimiento sin desperdicios. Figura el clima, temperaturas y lluvias registradas en cada zona con estimaciones-previsiones de cambio a mediano-largo plazo. Están diferenciadas las áreas donde se ubican los establecimientos-vivienda y todo tipo de instalaciones construidas, la distancia entre ellas, junto a las especificaciones de tamaño, materiales utilizados para su construcción, la intensidad de tránsito humano en su interior, la capacidad de las maquinarias instaladas, un registro detallado de todos los componentes que requiere cada una para su correcto funcionamiento y hasta algunas cuestiones a mejorar para seguir con el objetivo planteado en el horizonte.

En el armado-mantenimiento de la base de datos trabajamos todxs. Por poner algunos ejemplos: geólogxs, geógrafxs, biólogxs y científicxs de la atmósfera se encargan de registrar y analizar las necesidades del territorio, toman muestras para medir la condición de los suelos, registran y analizan las características del clima en cada área indicando las potencialidades para la producción de ciertos alimentos. Indican la permeabilidad del suelo en cada zona, se ocupan de establecer criterios específicos para la manutención y mejora a largo plazo; también se encargan de entrenar la IA con datos para predecir algún cambio abrupto en las condiciones climáticas (por ejemplo, la erupción de un volcán o un eventual terremoto) que también son anticipados por el algoritmo. Ellxs junto a grupos de transformadores de la tierra establecieron, en primera instancia, la división del territorio según sus características y en base a estos criterios el programa nos ayudó a redistribuir a la población en todo el territorio. Además, se definieron las actividades agropecuarias a realizar en cada zona, así como las rotaciones necesarias de cultivo y las buenas combinaciones para la convivencia agroecológica. Es necesario y muy importante mantener actualizada la base de datos, con esto el algoritmo genera un plan —a partir de sus proyecciones— de mantenimiento-mejora de la tierra o propuestas de relocalización de ciertas actividades. Esta información la usamos para analizar las opciones existentes y una vez elegido el camino a seguir, se incorpora esta información al sistema como un dato más para mejorar el programa.

En función del plan definido en conjunto en la Nueva Organización para la Convivencia Sustentable, lxs educadores trazaron un plan que permitiese aprender a elaborar lo necesario para la convivencia comunante durante la infancia-adolescencia. Ahora actualizamos la información que se va generando en cada movimiento reflexivo. Las nuevas preguntas dan lugar a nuevas ideas para la mejora continua, también algunos accidentes-errores pueden dar lugar al desarrollo de nuevas técnicas.

Aportes del programa

Por un lado, al tener un registro de todos los recursos disponibles, de lo que cosechamos-producimos y de lo que utilizamos-consumimos, y también de la evolución de nuestras necesidades y del crecimiento-decrecimiento poblacional, no sólo tenemos una base de datos y un registro cuantitativo en tiempo real, sino que generamos las condiciones para planificar de manera eficiente nuestras actividades cotidianas: por ejemplo, calcular cuánto debemos sembrar de cada especie en cada temporada en cada zona, cuáles son los terrenos en los que debemos rotar los cultivos y en qué etapa están, cuántos animales deben nacer y debemos criar teniendo en cuenta los usos que hacemos con ellos y dónde localizar dicha crianza. Es decir, se organiza todo lo relacionado al trabajo social necesario para sostener en equilibrio la vida de todxs lxs comunantes y resolver ciertas tareas de planificación en base a los objetivos decididos en la NOCS. Esto nos ahorra mucho tiempo de trabajo-planificación y distribución de la información, ya que todxs tenemos acceso a estos datos.

Además, al tener toda la información sincronizada y entrecruzada, este programa también detecta fallas —potenciales o actuales— en cualquiera de los procesos productivos como por ejemplo un desperfecto mecánico en alguna de las máquinas que usamos o el faltante de algún suministro en el mediano plazo. De esta manera podemos anticiparnos para evitar problemas y el programa nos aporta posibles soluciones-alternativas para resolverlos. También, a partir de los datos registrados en la base de datos, el programa hace proyecciones y simulaciones: cada vez que tengamos una nueva idea que entendemos mejoraría en algún sentido la planificación actual, podemos ingresarla como un dato en el sistema y el programa simula su acción en el tiempo, su eficiencia en los términos establecidos en la NOCS, su impacto ambiental a mediano-largo plazo, los bienes necesarios para su desarrollo y también nos propone alternativas (con sus proyecciones) que podemos elegir tomar o no.

En la NOCS nos propusimos la eficiencia y la convivencia socioecológica popular como un estilo de vida. Entendemos que el planeta es uno y debemos cuidarlo y agradecer que nos permita desarrollarnos en él. Damos-recibimos-damos cíclicamente. Mancomunamos con la naturaleza, todo lo que vemos y usamos para nuestra vida es naturaleza transformada. Seguimos aprendiendo-reflexionando cómo transformarla para no agotar-explotar ningún bien común, para la mejor convivencia, respetando y cuidando de todxs lxs comunantes, generando vínculos sociales y con el ambiente de respeto y valoración mutua. Es en este sentido-contexto que esperamos que el programa sea un complemento para tomar “mejores decisiones” en base a los principios establecidos en la Nueva Organización para garantizar una mejor calidad de vida para las grandes mayorías.

1 COMENTARIO

  1. Ana si te presentas te voto!!! Me encantó tu solución…viva la Nueva Organizacion para la Convivencia Sustentable!!!!👏👏👏

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