La flor de su frente… poemario desnudo. Poemario ilustrado, dibujado hasta la última letra. La flor de su frente (orgasmo de mujer, sangre menstrual, palabra de bruja). Palabra que se cuece, se cuece en el cuerpo, se hace…se deshace. Y toman forma las patas de pájaro, que rozan la boca, puras y sucias… y la larva, el gusano, el embrión que nunca nace… lo que no tiene forma: la sangre, que se contiene y que conmueve. Sangre de mis muslos, sangre femenina, olorosa. Pelo de mujer, vello y cabellos. Y estancias y flores. Salones cargados de entrañas. Yo a cuatro patas. Las manos del poeta, que no volverán. Mis dientes, que siempre seguirán sonriendo. Y las jaulas. Y tu sexo. Y tú. Y yo, sobre todo, yo. Porque esto es mío: los ojos cerrados, la loba, las piedras…El corazón y el dolor. Porque aquí, hasta las paredes sufren, hasta las paredes lloran, mientras las moscas…las moscas siguen copulando (en aquel rincón).
No termina de nacer
No termina de nacer,
Nunca aparece del todo.
No surge en la oscuridad,
Ni crece entre el estiércol.
No hay belleza,
No hay náusea.
Encerrada (ella) en lo animal…
Sometida a lo salvaje.
Me conduce el animal
Me conduce el animal.
Fuera se está bien,
Afuera,
Como vive el animal…
Pequeña guarida,
Mi casa,
Para no ser tomada en serio.
Y no me reconozco
Más que en la mirada del gato
Y en todo lo huidizo,
En lo que de salvaje hay en mí.
Sueños
En el tiempo de la noche,
Los pájaros sobrevuelan.
Y las garras tras las matas
Hablan de ojos
Y desvelos.
Un precioso animal acecha,
En las esquinas del sueño.
Y yo quiero estar desnuda,
Bajo su cuerpo, presa.
Dominada por la fiera.
Dominando yo a la fiera.
En la noche,
Presa de mis párpados.
El desamor se palpa
En cada esquina
Y yo estoy en todas ellas.
Tan pura como una virgen.
Tan puta como la más vieja.
Y no morir
Y no morir. No morir por la herida, No morir por el trato, Por el pacto del diablo, Por la cana en la sien. Por un mundo inexplicable, Por placeres prohibidos, Por tu carne y mi carne, Por las flores muertas, Por mis flores muertas).