Al Oeste
Dos pibxs caminan por el andén gris
calcado de pisadas todavía húmedas
A lo lejos se acerca el Tren
que llega por detrás de la Niebla de la Mañana
Con sus bicicletas van dejando
marcas nuevas por el piso
y encaran el Ultimo Vagón
Con las zapatillas
llevan el ritmo
Caminan tan cerca
que comparten el aire
Se miran
como palabra en voz baja
Y se van
detrás del vidrio empañado
Leyendo a Pizarnik
El sol se apoya
casi invisible en la ventana
Un vaso abandonado
va a dejar una marca en la mesa
Cada poema es una puerta
que se abre en la pared
Paso las hojas
como quien trae algo en los ojos
Se apaga la tarde
entre las sombras que entran por la ventana
Cierro el libro
y me quedo sentado en silencio
Lenta y silenciosa
una de las puerta se entreabre
Cebando
El invierno se hace presente
en el borde metálico de la silla
La mesa de vidrio
y un poco de agua caliente
en el hueco en la yerba
Apoyo la bombilla
de a poco
sube la espuma
Antes de tomar
miro el humo
Un soplo frío
entre los pies de la silla
Casi de un sorbo
el mate se terminó
Con el aliento caliente
empaño los vidrios
para escribir
Durante El Atardecer
Entre los bloques de cemento
el patio
lo piso frío por las manos del invierno
Ventanales y balcones
no tienen
nada especial
Una planta
en alguno
parece casual
Esa ventana abierta
desafía
a la sensación térmica
El aire se mueve rápido
trae bocinas
motos
ladridos
Un rincón de viento me llega
con el ruido
de un atrapasueños
Como si alguien
creyera que los sueños
fueran tan inocentes
Muy bellos tus poemas Emiliano…anduve con vos por esas escenas de invierno y la vi a Alejandra entrabriendo la puerta
…gracias!
Muchas gracias por la lectura y vivencia, Noemi. Saludos!
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