Poema del libro Altares Suburbanos, Ediciones en Danza, 2017.
El bastón golpea mi pecho cuando voy a decir que me dejen llevar una frazada con los bordes deshilachados, el remedio para el asma. Pero me tiran en la vereda con Romi, que sostiene a la bebé, cuando la topadora pasa y los nylons se sueltan el viento los hace volar por encima de los uniformes. Veo entre las llamas. Una silla de ruedas detrás de las vallas, lo que pudimos salvar del fuego, la radio, los documentos, un saco apolillado, los hijos. Miro arder las brasas. Empiezan a subirlos en camiones a refugios transitorios (eso dicen), no nos movemos hasta que solo queda una silueta sobre la ceniza. Marcamos esos lotes, abrimos zanjas y calles pero ellos trajeron el incendio y una soledad que corre entre todos, nos despeina los cabellos y se mete en el hueso de los hijos.
- El 23 de agosto de 2014 a primera hora de la mañana se produjo el desalojo violento del barrio Papa Francisco. Fundado a partir de la toma del predio por 500 familias de Villa 20. El desalojo fue ejecutado por la Policía Metropolitana. Las topadoras, como en tiempos de la dictadura, destruyeron las construcciones a las que luego se les prendió fuego. Desde el año 2009 existe una ley que obliga al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a urbanizar para solucionar la crisis de hábitat y el hacinamiento. Al desalojo le siguió un acampe de las familias que se resistían a ser trasladadas a instalaciones de paso.