En esta antología AUNQUE SOLO SEA UN VERSO (Ed. Talón de Aquiles) están diez de mis poemas más interiores. Junto con otros catorce autores, cada uno con su personal criterio estético, hay en el libro una suerte de búsqueda, un cuestionar el mundo y su sistema de valores, jugando con la palabra con la seriedad que esta requiere.
Un libro con muchas lecturas, para ir lento al goce de otras realidades.


Mi corazón sobre el Atlántico

Quiero hablarte de tantas cosas
de las líneas de los aviones sobre el Atlántico
de la incongruencia del verde sobre esta tierra de escarnio
del idioma secreto de los pájaros cuando todo escucha
de la tristeza del guardabosques en el cemento
del aliento de los mapas sobre el paso del caminante
de las flores solitarias del limonero
de la pena del olivo para el ahorcado
y de la viuda joven con su placer mecánico.
Quiero hablarte también
de los sombreros de ala ancha que ya nadie usa
de los girasoles bajo el incendio
de la gama de azul pálido de algunos ojos
de las baldosas desgastadas cuando llueve
de la paella del domingo
de una madre cansada que se esconde para fumar
de la ropa sucia
Y del protocolo para el manejo de osos problemáticos.
¿Sabías que hay nubes amarillas que únicamente llueven
sobre los suecos?
¿Sabías que el meu cor se llena de cipreses y se alarga como agua
y se rompe y se parte de risa y sale al encuentro del águila y junta
las palabras como estrellas y las estampa contra un muro y se muere cada día
un poco más tarde?
quiero hablarte de tantas cosas
contarte que a veces no sé quien soy
que mi tiempo es un paisaje helado harto de su madrugada
y que he llegado tarde a todo
pero está creciendo otro ciprés
para exorcizar este animal sombrío sobre mi corazón infantil.